Una pizza con historia:

Una pizza con historia: La Calzoni y el origen de la Pizza Nostra
¿Quién dijo que todas las pizzas deben ser redondas? En el universo pizzero también hay rebeldes, y una de ellas es la deliciosa Calzoni, una pizza que se pliega sobre sí misma como una gran empanada italiana. Pero no nos quedamos ahí. En esta receta, además de enseñarte cómo preparar una sabrosísima pizza a los cuatro quesos, te contamos un pedacito de la historia de este icónico plato que conquistó el mundo… ¡bocado a bocado!
La historia de la Pizza Nostra
La pizza es mucho más que una receta: es parte de la herencia cultural del Mediterráneo. Su origen se remonta al Antiguo Egipto, donde se preparaba un pan con hierbas aromáticas para celebrar el aniversario del faraón. En la Grecia clásica ya existía una masa similar llamada maza, y los romanos comían una especie de pan redondo con especias, conocido como planceta.
El término pizza proviene del latín picea, que hacía referencia al pan ennegrecido por el horno. Ya en la Edad Media, la palabra se usaba para nombrar distintas versiones de este plato, tanto en sabores como en formas de cocción.
En 1830 se abrió la primera pizzería del mundo en Nápoles: Antica Pizzería Port’Alba, que aún funciona hoy como Pizzería Brandi. Allí nació la pizza como la conocemos, con horno de leña, mostrador de ingredientes y ese ambiente informal y delicioso.
Aunque el tomate llegó a Italia en 1554 gracias a los conquistadores españoles, no fue hasta el siglo XVIII que se convirtió en parte esencial de la pizza napolitana.
Y no podemos olvidar a los pizzaioli, los maestros pizzeros que amasan con sus propias manos (¡nada de rodillos!), lanzando la masa al aire como verdaderos artistas.
¿Y la reina Margarita?
En 1889, el pizzaiolo Raffaele Esposito preparó una pizza especial para la reina Margarita de Saboya: tomate, mozzarella y albahaca, representando los colores de la bandera italiana. Así nació la pizza Margarita, la reina de todas las pizzas.
Receta: Pizza
Ingredientes para la masa
- 500 g de harina de trigo
- 30 g de levadura fresca de panadería
- 125 ml de agua
- ½ cucharadita de sal
Preparación de la masa:
- Sobre una superficie limpia, forma un volcán con la harina.
- Coloca la sal en el centro y la levadura en los bordes.
- Agrega el agua poco a poco y amasa durante unos 15 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
- Cubre con un paño húmedo y deja reposar durante una hora.

















Ingredientes para la salsa
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 200 g de tomates maduros, pelados y triturados
- Sal y pimienta al gusto
- 10 g de orégano seco
- 10 g de albahaca seca
Preparación de la salsa:
- En una sartén, calienta el aceite de oliva.
- Añade los tomates triturados, salpimienta y agrega las hierbas.
- Cocina a fuego medio durante 10-15 minutos hasta que espese.


Ingredientes para la cobertura
- 50 g de queso parmesano rallado
- 50 g de queso de cabra
- 50 g de queso mozzarella
- 50 g de queso manchego
Estos son los clásicos de una buena pizza cuatro quesos, pero recuerda: ¡tu imaginación es el mejor ingrediente!
Puedes añadir tus carnes frías favoritas (como jamón serrano, pepperoni o salami), o incluso vegetales frescos como champiñones, pimientos, cebolla morada o rúcula. ¡Hazla tuya!

Montaje y cocción
- Precalienta el horno a 220°C.
- Extiende la masa sobre una superficie enharinada hasta obtener el grosor deseado.
- Unta con la salsa de tomate.
- Añade todos los quesos de manera uniforme.
- Coloca la pizza sobre una bandeja o plancha ligeramente enharinada.
- Hornea durante 20 minutos o hasta que los bordes estén dorados y los quesos bien fundidos.






Recomendación del Chef Mike
“Si quieres darle un toque extra, añade unas hojas de albahaca fresca justo al salir del horno y un chorrito de aceite de oliva virgen. ¡Una explosión de sabor napolitano en cada mordida!”