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(para 4 personas)
12 tortillas de maíz (preferentemente recién hechas o del día)
400 g de pato confitado, desmenuzado
500 ml de mole negro (puede ser casero o artesanal)
50 g de queso fresco desmoronado
¼ de cebolla morada, fileteada en plumas finas
Hojas de cilantro fresco (al gusto)
Aceite vegetal (cantidad suficiente)
Un chorrito de caldo de pollo (opcional, para aligerar el mole)
Preparación (paso a paso)
Calienta el mole negro en una cacerola a fuego bajo. Si está muy espeso, agrega un chorrito de caldo de pollo para darle una consistencia más fluida.
Calienta ligeramente las tortillas en un comal o sartén para que sean más flexibles y no se rompan al enrollarlas.
Coloca una porción generosa de pato confitado en cada tortilla y enróllalas formando las enchiladas.
En un sartén con un poco de aceite, dóralas ligeramente por ambos lados para sellarlas y darles un toque crujiente.
Sirve las enchiladas en un plato amplio y báñalas con el mole caliente.
Termina con queso fresco espolvoreado, plumas de cebolla morada y hojas de cilantro fresco.
Presentación
Coloca tres enchiladas por porción en un plato amplio, preferentemente de cerámica artesanal o con un acabado rústico. Baña generosamente con el mole negro caliente y decora con los toppings al centro para que luzcan. Acompaña con arroz blanco, ensalada de nopales o simplemente una copa de vino tinto si quieres elevar aún más la experiencia.
Consejo del Chef Mike
El secreto de esta receta está en el equilibrio entre lo tradicional y lo atrevido. Si puedes, prepara el mole negro en casa con chiles secos, semillas, especias y chocolate amargo… pero si el tiempo apremia, busca uno artesanal de buena calidad. Y si te sobra pato, úsalo para hacer unas tostadas con frijoles refritos… ¡no se tira nada!
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En Liguria se suele servir con trofie o trenette — tipos de pasta que atrapan bien la salsa. También es habitual añadir patatas cocidas y judías verdes, una combinación típica que resalta aún más los sabores frescos.
El Pesto alla Genovese es ideal para días cálidos: fresco, aromático y lleno de carácter.
(para 4 personas)
400 g trofie o trenette (o pasta larga tipo linguine)
2 manojos grandes de albahaca fresca (preferentemente hojas pequeñas)
40 g piñones
2 dientes de ajo
60 g Parmigiano Reggiano rallado
40 g Pecorino rallado (opcional)
120 ml aceite de oliva virgen extra suave
1 pizca de sal gruesa
(Opcional tradicional): 2 patatas pequeñas + 150 g judías verdes
Preparación
Preparar el pesto (mortero o procesador)
Lava las hojas de albahaca y sécalas con cuidado.
En un mortero (o procesador), machaca los ajos con una pizca de sal gruesa.
Añade los piñones y sigue machacando hasta obtener una pasta.
Incorpora la albahaca poco a poco, machacando con movimientos circulares.
Agrega los quesos rallados.
Por último, vierte el aceite de oliva poco a poco, mezclando hasta obtener una salsa cremosa y homogénea.
Cocer la pasta (y verduras si se usan)
Cuece la pasta en abundante agua con sal.
(Opcional) Añade las patatas troceadas y judías verdes durante la cocción.
Reserva ½ taza del agua de cocción.
Montaje final
Mezcla la pasta caliente con el pesto, añadiendo un chorrito del agua de cocción para emulsionar.
Incorpora las patatas y judías si las usaste.
Presentación
Sirve la pasta en platos hondos, decora con unas hojas de albahaca fresca, un hilo de aceite de oliva y, si se desea, un poco más de Parmigiano rallado.
Consejo del Chef Mike
«El secreto está en no calentar nunca el pesto directamente. Añádelo a la pasta fuera del fuego, para preservar su aroma fresco y vibrante. Y si puedes, usa albahaca de hojas pequeñas — su perfume es incomparable.»
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Ingrediente
Cantidad
Maíz cacahuacintle
½ kg
Dientes de ajo pequeños
8 piezas
Ramillete de hierbas de olor (laurel, tomillo, orégano)
1 pieza
Carne de cerdo (maciza)
700 g
Cabeza de cerdo (opcional para más sabor)
250 g
Sal
al gusto
Cebolla blanca
¼ pieza
Aceite
el necesario
Guarnición al gusto:
Cebolla blanca finamente picada
Orégano seco y chile piquín en polvo
Limones partidos
Aguacate
foto JMTfoto JMT
Preparación
Preparar el maíz: Remoja el maíz cacahuacintle en agua limpia durante 3 a 4 horas. Luego, cuécelo con una pizca de bicarbonato (opcional) durante aproximadamente 30 minutos o hasta que el hollejo se desprenda fácilmente. Deja enfriar, descabeza cada grano y enjuaga con agua limpia hasta que quede libre de impurezas.
Cocer el maíz: En una olla grande, hierve 1.5 litros de agua junto con los 6 dientes de ajo pequeños y el ramillete de hierbas de olor. Una vez que hierva, agrega el maíz limpio y cocina a fuego medio-bajo hasta que los granos revienten y estén suaves.
Preparar la carne: En otra olla, coloca la carne de cerdo (maciza y cabeza) cortada en trozos. Agrega sal al gusto, un cuarto de cebolla y dos dientes de ajo. Cubre con agua y deja hervir a fuego medio hasta que la carne esté bien cocida y suave.
Unir sabores: Una vez lista la carne, mezcla con el maíz previamente cocido. Puedes colar el caldo de cocción del maíz e incorporarlo a la olla de la carne. Cocina todo junto a fuego bajo por al menos 20 minutos para que los sabores se integren.
Servir: Sirve bien caliente y acompaña con cebolla picada, orégano, chile piquín y unas gotas de jugo de limón.
Recomendación del Chef Mike
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