Enchiladas de mole negro con pato confitado

En México, cada enchilada cuenta una historia, pero estas enchiladas de mole negro con pato confitado se atreven a contarla en voz alta. Esta receta es un abrazo entre la cocina ancestral y un toque de sofisticación. El mole negro, profundo y lleno de carácter, se encuentra con la suavidad y riqueza del pato cocido lentamente, logrando un platillo que se disfruta con pausa y mucha gratitud. Ideal para lucirte en una comida especial sin perder ese toque de cocina hecha en casa.

(para 4 personas)
- 12 tortillas de maíz (preferentemente recién hechas o del día)
- 400 g de pato confitado, desmenuzado
- 500 ml de mole negro (puede ser casero o artesanal)
- 50 g de queso fresco desmoronado
- ¼ de cebolla morada, fileteada en plumas finas
- Hojas de cilantro fresco (al gusto)
- Aceite vegetal (cantidad suficiente)
- Un chorrito de caldo de pollo (opcional, para aligerar el mole)
Preparación (paso a paso)
- Calienta el mole negro en una cacerola a fuego bajo. Si está muy espeso, agrega un chorrito de caldo de pollo para darle una consistencia más fluida.
- Calienta ligeramente las tortillas en un comal o sartén para que sean más flexibles y no se rompan al enrollarlas.
- Coloca una porción generosa de pato confitado en cada tortilla y enróllalas formando las enchiladas.
- En un sartén con un poco de aceite, dóralas ligeramente por ambos lados para sellarlas y darles un toque crujiente.
- Sirve las enchiladas en un plato amplio y báñalas con el mole caliente.
- Termina con queso fresco espolvoreado, plumas de cebolla morada y hojas de cilantro fresco.
Presentación
Coloca tres enchiladas por porción en un plato amplio, preferentemente de cerámica artesanal o con un acabado rústico. Baña generosamente con el mole negro caliente y decora con los toppings al centro para que luzcan. Acompaña con arroz blanco, ensalada de nopales o simplemente una copa de vino tinto si quieres elevar aún más la experiencia.
Consejo del Chef Mike
El secreto de esta receta está en el equilibrio entre lo tradicional y lo atrevido. Si puedes, prepara el mole negro en casa con chiles secos, semillas, especias y chocolate amargo… pero si el tiempo apremia, busca uno artesanal de buena calidad. Y si te sobra pato, úsalo para hacer unas tostadas con frijoles refritos… ¡no se tira nada!