Pan de Elote estilo casero

Dulce, tierno… y directo al corazón
El pan de elote es uno de esos postres que saben a mi juventud y niñez: suave, ligeramente húmedo y con un dulzor natural que viene directo del maíz. No necesita betún ni relleno; su encanto está en la sencillez bien hecha.
Hay muchas versiones del pan de elote en todo México, pero esta receta es especial. Es una mezcla entre lo tradicional y lo entrañable, inspirada en una gran cocinera que, cuando visitaba mi casa, nos regalaba esta delicia. Por eso, le mando un caluroso saludo hasta la hermosa ciudad de Taxco de Alarcón, a la querida Chef Lucero Mtz., que afortunadamente es mi tía. Espero verla pronto y, por supuesto, que me prepare su delicioso pastel de elote.
Como siempre digo: ojalá lo preparen en casa… ¡y que les encante!

(para un molde cuadrado de 20×20 cm)
- 500 g de granos de elote fresco (o 1 ½ taza de elote enlatado, bien escurrido)
- 4 huevos
- 1 lata de leche condensada
- ½ taza de leche evaporada (o leche entera)
- 90 g de mantequilla derretida
- 100 g de queso crema
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- ½ taza de harina de trigo
- 1 pizca de sal
Decoración (opcional):
- 200 g de frutos rojos (fresas, frambuesas, zarzamoras)
- 100 g de azúcar glas

Preparación (paso a paso)
Decora y sirve: espolvorea con azúcar glas y decora con frutos rojos al gusto.
Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa y enharina un molde cuadrado.
Licúa los ingredientes húmedos: elote, huevos, leche condensada, leche evaporada, mantequilla, queso crema y sal. Procesa hasta obtener una mezcla suave.
Agrega los secos: incorpora el polvo para hornear y la harina. Licúa ligeramente hasta integrar (sin batir de más).
Vierte en el molde y hornea durante 45–50 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
Enfría y desmolda: deja reposar al menos 20 minutos antes de cortar.
Presentación
Corta en cuadros o rebanadas y acompaña con café de olla, leche fría, atole o con un chorrito de rompope. La fruta fresca y el azúcar glas le dan un toque visual y de sabor encantador, pero también puedes disfrutarlo tal cual, recién salido del horno.
Consejo del Chef Mike
“El pan de elote es como un abrazo: cálido, reconfortante y siempre bien recibido. Si usas elote fresco, desgránalo justo antes para conservar su dulzura natural. Y si quieres un toque más esponjoso, bate las claras a punto de nieve antes de integrarlas.”